Manná nació en un momento de mi vida marcado por la adversidad y la lucha por recuperar mi salud. Apenas había llegado a México cuando mi sistema digestivo colapsó inesperadamente. Lo que debía ser un nuevo comienzo se convirtió en un desafío diario. Cada alimento que ingería me hacía sentir peor y, aunque busqué ayuda con médicos de todo el mundo, solo recibía diferentes diagnósticos y suplementos, pero ninguna solución real.

Durante dos largos años, seguí una estricta dieta sin gluten, sin lácteos, sin azúcares y sin alcohol. Aprendí a salir a bares y fiestas sin depender del alcohol como un lubricante social. Fue en medio de esta experiencia que nació la idea de lo que hoy es Manná.

Manná comenzó en 2024 con el propósito de ofrecer comida fresca, saludable y asequible. En 2025, decidimos pivotar y enfocarnos en expandir el mercado de bebidas no alcohólicas, ofreciendo vinos sin alcohol importados de distintos países.

Manná es, en esencia, una extensión de mi propia historia. Es un recordatorio de que la salud es nuestro mayor tesoro y que pequeños cambios en nuestras dietas pueden generar una gran diferencia en nuestro bienestar.